Santo Domingo, República Dominicana • Lunes 29 de Abril, 2024
domingo 22 octubre, 2023

Los cristianos se ven arrastrados por la guerra entre Israel y Hamás

Este mismo domingo, desde el Vaticano, el papa Francisco lamentó la "grave situación humanitaria" en la Franja de Gaza.

Redacción. - Los cristianos se están viendo arrastrados a la guerra entre Israel y Hamás por los bombardeos de sus templos en Gaza, donde se refugian centenares de fieles, lo que está obligando a los líderes religiosos a pronunciarse sobre la guerra.

Este mismo domingo, desde el Vaticano, el papa Francisco lamentó la "grave situación humanitaria" en la Franja de Gaza, controlada por el grupo terrorista Hamás y objeto de bombardeos israelíes de represalia por el ataque del 7 de octubre del grupo islamista que dejó 1,400 fallecidos en suelo israelí.

El santo padre denunció la explosión esta semana de un hospital anglicano y una iglesia ortodoxa en el enclave palestino.

"Queridos hermanos y hermanas, una vez más mi pensamiento está en lo que ocurre en Israel y Palestina. Estoy muy preocupado y dolido, mi rezo y cercanía es para todos quienes sufren: rehenes, víctimas, heridos y sus familiares", apuntó tras el rezo del Ángelus desde la ventana del Palacio Apostólico.

En Jerusalén se encuentra este domingo de visita "de solidaridad" el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, primado de la Iglesia de Inglaterra, quien defendió la versión de Israel de que no estuvo detrás de la explosión de hospital anglicano Al Ahli el martes pasado, en la Franja de Gaza.

"No asuman que es Israel", indicó hoy Welby a los medios, quien remarcó que "no hay pruebas" que apunten a una implicación israelí. E instó a no comenzar "a propagar otro libelo de sangre", dirigiéndose a quienes culpan al Estado israelí la explosión.

Según Hamás y las milicias palestinas, aviones israelíes bombardearon ese centro sanitario dejando 471 muertos, mientras que Israel negó que se produjera siquiera una masacre, acusó a Hamás de "inflar las cifras" de fallecidos y aseguró que se trató de un cohete del grupo Yihad Islámica que cayó accidentalmente en el aparcamiento del hospital

La versión israelí fue corroborada esta semana por el presidente de EE.UU., Joe Biden, que citó datos del Pentágono.

Welby se reunió en Jerusalén solo con víctimas israelíes: con la familia del sargento Yosef Malachi Guedalia, un soldado israelí de ascendencia británica asesinado en el ataque de Hamás del 7 de octubre; y con la familia Haran, del kibutz Beeri -donde ese día se vivió una de las peores masacres- que tiene a ocho miembros desaparecidos o secuestrados y a dos muertos.

La diócesis episcopal de Jerusalén (la Iglesia episcopal es una nominación protestante dependiente de la Iglesia anglicana) emitió un comunicado en el que lamentó "la pérdida de cientos de civiles inocentes" durante los ataques israelíes desde el 7 de octubre.

En sus declaraciones, Welby admitió a ese respecto que no tiene ni idea de cuántos civiles había en el hospital Al Ahli: "He oído muchos números diferentes".

Otra Iglesia que se ha visto implicada en el conflicto es la greco-ortodoxa, ya que uno de sus templos en Gaza se ha visto afectado por los bombardeos.

El viernes, al menos 18 palestinos cristianos murieron por un ataque aéreo del Ejército de Israel sobre la iglesia greco-ortodoxa de San Porfirio en el barrio de Al Zaytoun, en la ciudad de Gaza, donde se refugiaba casi medio millar de personas incluyendo mujeres y niños.

En homenaje a esas víctimas, los greco-ortodoxos celebraron este domingo una misa en la iglesia del Santo Sepulcro en Jerusalén, encabezada por el patriarca Teófilo III.

"Les pedimos que despierten el anhelo de una vida pacífica en todos aquellos que están llenos de odio hacia sus vecinos, especialmente aquellos que ahora están en guerra o se preparan para la guerra", instó el patriarca.

En un comunicado emitido hoy el Patriarcado Greco-Ortodoxo afirmó que el ataque contra esa iglesia "ha dejado un impacto profundo en la comunidad cristiana de Gaza y en el resto de Tierra Santa".

"Somos cristianos creyentes -agregó-. Estamos llamados de construir la paz y a buscar justicia. Nuestra respuesta a este crimen de guerra debería servir como un rayo de esperanza, demostrando el poder transformador de la fe y la capacidad del espíritu humano para superar la oscuridad de la guerra".

El Patriarcado subrayó que es "deber sagrado" tender la mano en apoyo y protección de los cristianos y todos aquellos afectados por "la tragedia en Gaza".

Recordó que a través de los patriarcados y los líderes de las Iglesias en Jerusalén la comunidad cristiana trabaja "incansable" para proporcionar ayuda humanitaria a quienes más sufren, aportando comida refugio y asistencia médica para responder a las necesidades básicas tras la decisión de Israel de cortar los suministros desde el ataque contra su territorio por parte de Hamás del 7 de octubre.

La guerra ha causado 1,400 muertos en Israel y unos 4,800 heridos; mientras que en la Franja de Gaza han muerto 4,650 personas y 14,245 están heridas.

 

 

 

Por La Redacción
Fuente: EFE