El vehículo, que fue interceptado en a la altura de la localidad de Budzisko, cerca de la frontera con Lituania, era conducido por un ciudadano polaco de 44 años.
El camión transportaba una carga de madera, entre la que se escondían los vietnamitas, una mujer y nueve hombres de entre 21 y 41 años, todos ellos sin los documentos necesarios para entrar en Polonia.
El grupo de vietnamitas fue entregado a la policía fronteriza de Lituania, de donde precedía el transporte, mientras que el chófer fue detenido por un presunto delito de tráfico de personas, lo que podría conllevar una condena de hasta ocho años de prisión, según medios locales.
La madrugada del pasado miércoles, 39 personas -entre ellas un adolescente- fueron halladas sin vida dentro de un camión frigorífico en la localidad de Essex (este de Inglaterra).
Aunque en un principio las fuerzas de seguridad locales habían determinado que los cadáveres correspondían a ciudadanos "de origen chino", la Embajada de Vietnam en el Reino Unido indicó hoy a las autoridades que una mujer vietnamita con la que su familia perdió el contacto poco antes de encontrarse el camión podría encontrarse entre los fallecidos.
La BBC, por su parte, ha hecho públicos los casos de tres familias vietnamitas que creen que sus allegados pueden haber muerto en el camión.
El conductor del camión hallado en Essex, un ciudadano norirlandés de 25 años, fue arrestado por la Policía británica ese mismo día, mientras que hoy se han producido otras dos detenciones: un hombre y una mujer que están siendo tratados como sospechosos de "homicidio" y "conspiración para traficar personas".
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