Islamabad.- Un grupo islamista radical de Pakistán advirtió de que habrá "terribles consecuencias" si se reduce la pena a una mujer cristiana condenada a muerte por blasfemia que ha apelado la sentencia.
La apelación del caso, que ha generado titulares e indignación a nivel mundial, empezará el miércoles.
El Tribunal Supremo está preparado para escuchar la apelación de Asia Bibi, una madre de cuatro niños que en 2010 se convirtió en la primera mujer condenada a muerte por las leyes de Pakistán. Esta será su última apelación, según informaron los medios.
Su caso ha indignado a la comunidad cristiana y ha sido una fuente de división dentro del país, donde dos políticos fueron asesinados al tratar de ayudar a Bibi, incluido el gobernador de la provincia de Punjab, Salman Taseer, disparado por su propio guardaespaldas.
El grupo ultrarreligioso, llamado partido Tehreek-e-Labaik Pakistan (TLP), que hace del castigo a la blasfemia su principal elemento de campaña y encumbra al guardaespaldas que mató a Taseer, advirtió al tribunal de que no haga "concesiones" ni sea "blando" con Bibi.
"Si hay un intento de extraditarla a un país extranjero, habrá terribles consecuencias", dijo el grupo TLP en un comunicado.
Insultar al profeta del Islam puede ser castigado con la muerte según las leyes de Pakistán. Y las acusaciones de blasfemia generan sentimientos tan fuertes que resulta casi imposible defenderse de ellas.
Decenas de personas han muerto en Pakistán tras ser acusadas de blasfemia, en ocasiones a manos de grupos de hombres.
Bibi fue condenada a muerte por supuestos comentarios despectivos sobre el Islam después de que los vecinos se opusieran a que la mujer bebiera agua de su vaso porque no era musulmana.
Bibi siempre ha negado haber cometido blasfemia y sus representantes han afirmado que el motivo era una disputa con sus vecinos y que había sus contradicciones en sus acusadores.
(Información adicional de Saad Sayeed; traducida por Sabela Ojea)
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