París/Bagdad.- Irán ha entregado misiles balísticos a aliados chiíes en Irak y está desarrollando la capacidad de construir más en el país vecino para desalentar los ataques a sus intereses en Oriente Próximo y tener medios para atacar a otros enemigos en la región, según dijeron fuentes iraníes, iraquíes y occidentales.
Cualquier señal de que Irán esté preparando una política de misiles más agresiva en Irak exacerbará las tensiones entre Teherán y Washington, ya intensificada por la decisión del presidente estadounidense Donald Trump de retirarse de un acuerdo nuclear de 2015 con otras potencias mundiales.
También dejaría en situación delicada a Francia, Alemania y el Reino Unido, los tres firmantes europeos del acuerdo nuclear, ya que han tratado de salvar el acuerdo a pesar de las nuevas sanciones de Estados Unidos contra Teherán.
Según tres altos cargos iraníes, dos fuentes de inteligencia iraquí y dos fuentes de inteligencia occidentales, Irán ha transferido misiles balísticos de corto alcance a los aliados en Irak en los últimos meses. Cinco de las fuentes dijeron que Teherán estaba ayudando a estos grupos a que comenzaran a fabricar los suyos.
"La lógica era tener un plan de contingencia si Irán fuera atacado", dijo un alto responsable iraní a Reuters. "La cantidad de misiles no es alta, solo un par de docenas, pero puede aumentarse si es necesario".
Irán ha dicho anteriormente que sus actividades de misiles balísticos son de naturaleza puramente defensiva. Funcionarios iraníes no quisieron hacer comentarios cuando se les preguntó sobre las últimas decisiones.
El gobierno y el ejército de Irak se negaron a hacer comentarios.
Los misiles en cuestión -Zelzal, Fateh-110 y Zolfaqar- tienen rangos de, aproximadamente, entre 200 y 700 km, lo que dejaría en su radio la capital de Arabia Saudí, Riad, o la ciudad israelí de Tel Aviv si las armas se desplegaban en el sur o el oeste de Irak.
La Fuerza Quds, el brazo en el exterior del poderoso Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (IRGC) de Irán, tiene bases en ambas áreas. El comandante de la Fuerza Quds, Qassem Soleimani, está supervisando el programa, dijeron tres de las fuentes.
Los países occidentales ya han acusado a Irán de transferir misiles y tecnología a Siria y otros aliados de Teherán, como los rebeldes Houthi en Yemen y Hizbulá en el Líbano.
Los vecinos musulmanes sunitas del Golfo y su archienemigo Israel han expresado su preocupación por las actividades regionales de Teherán, ya que consideran que el país es una amenaza para su seguridad.
Las autoridades israelíes no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios sobre las transferencias de misiles.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo el miércoles que cualquiera que amenazara con borrar a Israel del mapa "se expondría a un peligro similar".