Santo Domingo, República Dominicana • Miércoles 24 de Abril, 2024
lunes 24 junio, 2019

EEUU quiere aprovechar la conferencia de Baréin para acercar a Israel y países del Golfo

Una mujer palestina pasa por delante de un grafiti que representa a Donald Trump con una pisada en su cara.
Los israelíes anunciaron su participación, aunque no precisaron si enviarán una delegación oficial o solo a empresarios a Baréin, un país con el que no tienen relaciones diplomáticas.

Redacción.- La conferencia sobre el desarrollo palestino, coorganizada por Estados Unidos el martes y el miércoles en Baréin, podría permitir a Washington acercar a sus aliados del Golfo a Israel, en un momento en que aumentan las tensiones con su enemigo común, Irán.

La Autoridad Palestina boicoteará esta reunión, bautizada "De la paz a la prosperidad" y en la que participarán las potencias regionales del Golfo, Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos. Durante el encuentro, Estados Unidos presentará el capítulo económico de su esperado plan de paz para Oriente Medio.

Los israelíes anunciaron su participación, aunque no precisaron si enviarán una delegación oficial o solo a empresarios a Baréin, un país con el que no tienen relaciones diplomáticas.

Redacción.- En opinión de Hussein Ibish, investigador del Arab Gulf States Institute de Washington, los países del Golfo "son muy conscientes de que una conferencia sobre el desarrollo palestino sin los palestinos y sin la participación oficial de Israel es ridícula".

"Creo que, ante todo, quieren obtener puntos positivos de la administración Trump, especialmente en estos tiempos de tensión con Irán", afirma a la AFP.

"Saben que esto no dará ningún fruto y para ellos es una forma de cooperar con Washington que no cuesta nada, porque pueden hacerlo con la excusa de ayudar a los palestinos, en un contexto en el que no se llegará a nada concreto", añade.

El equipo estadounidense, liderado por Jared Kushner, el yerno y consejero del presidente estadounidense, Donald Trump, revelará los detalles de su plan económico. El gobierno estadounidense ya dijo el sábado que espera recaudar más de 50.000 millones de dólares y crear un millón de empleos para los palestinos en un plazo de 10 años.

Sin la presencia de los principales interesados, los expertos no esperan que la conferencia conduzca a resultados tangibles, pero sí permitirá a Washington tantear un acercamiento de los Estados del Golfo a su principal aliado en la región, Israel, en el marco de una alianza antiiraní.

"No creo [...] que la ausencia de dirigentes palestinos [...] contraríe en modo alguno la voluntad estadounidense de fortalecer la alianza naciente, aún oficiosa, que reúne a Estados Unidos, Israel y algunos países del Golfo contra Irán", considera el analista Neil Partrick, especialista en Oriente Medio.

"Las prioridades de seguridad nacional de Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos y Baréin frente a Irán pesan mucho más que la presión ideológica que durante un tiempo provocó la causa palestina en los dirigentes árabes", precisa.

- ¿Acuerdos sobre la mesa? -
"Si se quiere unir a todo el mundo contra Irán, hay que hacer que avance el proceso de paz" entre Israel y los palestinos, considera por su parte Yoel Guzansky, exdirector de la sección de países del Golfo del Consejo Nacional de Seguridad israelí.

Israel intensificó el año pasado sus esfuerzos para reforzar sus vínculos con los países del Golfo, aunque no lo admitió oficialmente. En octubre, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, realizó su primera visita a Omán.

Unos días más tarde, la ministra israelí de Deportes, Miri Regev, visitó la famosa mezquita Sheij Zayed de Abu Dabi, y el titular de Comunicaciones, Ayub Kara, pronunció un discurso en una conferencia en Dubái.

El año pasado, en una entrevista concedida a la revista estadounidense The Atlantic, el príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohamed bin Salmán, declaró que los israelíes, al igual que los palestinos, "tienen derecho a poseer su propia tierra".

No obstante, en opinión de Hussein Ibish, "un verdadero acercamiento entre Israel y los Estados del Golfo, que sea abierto y significativo, no está en la orden del día" mientras el proceso de paz siga en punto muerto y no se solucione la cuestión d Jerusalén.

Y según Yoel Guzansky, "aún es difícil pasar de unos acuerdos discretos, bajo la mesa, a un acuerdo con todas las de la ley, sobre la mesa".

Los dirigentes palestinos recelan de Jared Kushner, amigo de la familia Netanyahu, y del presidente Trump, que reconoció Jerusalén como capital del Estado hebreo.

Responsables estadounidenses dieron a entender que el plan de paz final, que no se hará publico antes de noviembre, podría no mencionar la creación de un Estado palestino independiente, rompiendo con la línea mantenida las últimas décadas por la diplomacia estadounidense.

El presidente palestino, Mahmud Abas, declaró el sábado que "la situación económica no debe discutirse hasta que no se aborde la situación política".

 

Por La Redacción
Fuente: Shatha Yaish
AFP