España.- Medios españoles revelaron este jueves que la dominicana Ana Julia Quezada, quien se encuentra acusada del asesinato del niño Gabriel Cruz, cumplirá prisión incondicional.
El Juez Rafael Soriano, titular del Juzgado de Instrucción número cinco de la Ciudad de la Justicia de Almería, dispuso la prisión incondicional de la dominicana que confesó que asesinó al niño de ocho años que fue encontrado el pasado domingo.
"Él me dijo: Tú no eres mi madre, no me mandas y no te quiero volver a ver nunca. Así que nos peleamos por el hacha, se la quité y al final con la rabia, acabé asfixiándole, tapándole la nariz y la boca. Fue dentro de la vivienda, cuando estaba muerto me di cuenta de que tenía un problema importante. Saqué el paquete de tabaco y me fumé un cigarro. Y estuve pensando", reveló Quezada mientras narraba lo sucedido.
Ana Julia, quien era pareja de Ángel Cruz, padre de Gabriel Cruz, fue apresada el pasado domingo tras las autoridades haber encontrado el cadáver del niño que tenía 12 días desparecido en el maletero de su vehículo.
Autoridades y personalidad de Ana
mientras que la Guardia española definió la personalidad de la dominicana como “una persona con frialdad máxima que mantiene una falta de empatía hacia las demás personas y además de egocéntrica”.
Las autoridades hablaron durante una rueda de prensa, donde ofrecieron detalles sobre la investigación de ese caso.
Los mandos de la Guardia Civil que participaron en el encuentro con la prensa consideraron que Quezada es una persona a la que "ciertas circunstancias negativas" le pueden provocar una inestabilidad "muy grande" además de ser "muy manipuladora".
También apuntaron que antes de su detención vagó "sin saber a dónde iba" con el cadáver del niño en el interior del maletero de su vehículo.
Los agentes se negaron a dar detalles sobre la muerte del niño más allá de que murió asfixiado y no sufrió, pero sí descartaron el relato que Ana Julia realizó sobre una supuesta discusión.
En su declaración el pasado jueves ante el juez, la detenida aseguró que mató al niño después de que la agrediera durante una discusión por un hacha el mismo día de la desaparición, en el pueblo Las Hortichuelas de Níjar, en el sur de España.
Los investigadores explicaron que barajaron como hipótesis hasta el último momento que el niño estuviera vivo, incluso hasta los instantes previos a la detención de Ana Julia Quezada, al considerar que había "una serie de indicios" en esa dirección.
Entre ellos, los agentes destacan la "actitud extraña" de la mujer cuando la familia planteó elevar la recompensa que ofrecían por Gabriel, lo que les hizo pensar en un posible móvil económico y los comentarios "casi públicos" que realizaba la detenida sobre su convencimiento de que el niño iba a aparecer.
Los padres del menor nunca supieron que la autora del crimen de su hijo era la principal sospechosa para los investigadores hasta que fue detenida, aseguraron hoy los mandos de la Guardia Civil.
Ana Julia Quezada declaró hoy por segundo día ante el juez que lleva el caso.