Santo Domingo, República Dominicana • Jueves 28 de Marzo, 2024
sábado 30 marzo, 2019

Brunéi se une a otros 5 países en los que se lapida a los homosexuales

Aplicación de la ley islámica, sharía, a una mujer acusada de adulterio.
Brunéi ya tiene antecedentes de la rigidez que aplica a una población de alrededor de 450 mil ciudadanos, de los cuales, un 80 por ciento practican el islam.

Redacción.- En muchas ocasiones, las tendencias de los países más influyentes del mundo encuentran un muro en las naciones que aplican la versión más estricta de la ley islámica (sharía). Aceptar la homosexualidad y a la comunidad LGBT ha costado siglos y justo en el punto de la Historia en el que más derechos y libertades legales hay en este sentido, nos topamos con maneras de abordar este asunto que son diametralmente opuestas.

Tal es el caso de Brunéi, un país ubicado en la isla de Borneo y rodeado por el mar de Malasia y el mar del Sur de China. En este pequeño reino de playas paradisíacas y reservas protegidas, el islam se aplica en su versión más severa y la consecuencia es una nueva norma que entrará en vigor la semana que viene: pena de muerte por lapidación a las personas que mantengan relaciones sexuales con gente de su mismo sexo. La misma técnica se aplicará a los adúlteros.

Brunéi ya tiene antecedentes de la rigidez que aplica a una población de alrededor de 450 mil ciudadanos, de los cuales, un 80 por ciento practican el islam.

Tener hijos fuera del matrimonio o no acudir al rezo de los viernes son castigados con cuantiosas multas e incluso con la cárcel.

Es lo que se estila en esta monarquía absolutista en la que la democracia y la libertad de prensa son desconocidas.

Al frente del país se encuentra Hassanal Bolkiah, una de las figuras más ricas del mundo con un patrimonio que supera los 20 mil millones de dólares gracias a las reservas de petróleo. Su visión de la homosexualidad y la manera con la que pretende erradicarla no es está sola.

Otras cinco naciones y dos territorios musulmanes también tienen tolerancia cero con la comunidad LGTB.

En Arabia Saudí, la sharía es, como en Brunéi, la legislación vigente. Aunque la homosexualidad es un delito menor, el adulterio se pena con la lapidación.

Ser gay no está aceptado socialmente y en una gran número de ocasiones los homosexuales sienten la obligación de contraer matrimonio con una persona del sexo opuesto.

En Irán también impera la sharía y las relaciones gays son regidas por la ley contra la sodomía y diferencia a los dos sujetos como parte activa y parte pasiva.

Los segundos son castigados con la pena de muerte, mientras que los primeros reciben cien latigazos en caso de no estar casado y no haberlo hecho por la fuerza. En caso contrario, también será ejecutado.

En Sudán también se aplica el delito de sodomía. La primera vez se castiga con cien latigazos y si se es reincidente dos veces más, a la tercera, se le condena a muerte. Yemen y Mauritania también consideran la lapidación para los homosexuales y los adúlteros.

En Nigeria y Somalia, hay regiones controladas por islamistas radicales que también se rigen por la sharía.

La comunidad internacional es contraria a este tipo de leyes contra la población gay. Amnistía Internacional ha sido una de las primeras organizaciones en pronunciarse ante la implantación de la nueva norma en Brunéi.

Rachel Chhoa-Howard es la responsable de la ONG en el reino y fue categórica ante el anuncio del castigo por lapidación a los homosexuales.

“Legalizar penas tan crueles e inhumanas es algo atroz. Algunas de las posibles ofensas ni siquiera deberían considerarse crímenes, incluido el sexo consensuado entre adultos del mismo género”.

 

Por La Redacción
Fuente: Gonzalo Aguirregomezcorta
Yahoo Noticias