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martes 14 diciembre, 2021

Australia dice que Assange no debe ser extraditado a EE.UU. y recalca que ‘no robó’ documentos secretos

Julian Assange, fundador de WikiLeaks.
Joyce hizo hincapié en que, “como individuo, Assange puede gustar o puedes despreciarle”, pero se han de respetar sus derechos.

Redacción.- El vice primer ministro de Australia, Barnaby Joyce, afirmó que el fundador de WikiLeaks Julian Assange no debe ser extraditado a Estados Unidos, donde está acusado de espionaje y podría enfrentarse a una pena de hasta 175 años de prisión, después de que la Justicia británica avalara el recurso presentado por Washington a tal fin.

Joyce publicó una columna de opinión en varios diarios australianos titulada ‘No conozco a Julian Assange y asumo que no me caerá bien, pero tiene derecho a la justicia’ en la que argumentó que las autoridades “deben juzgarlo por el crimen que supuestamente haya cometido en territorio británico o enviarle de vuelta a Australia, de donde es ciudadano”.

“Assange no robó ningunos documentos secretos estadounidenses. La ciudadana estadounidense Chelsea Manning lo hizo. Assange los publicó. En Australia, recibió el Premio Walkley por ello”, recordó. “Assange no violó ninguna ley australiana en el momento de sus acciones”, subrayó.

“Assange no estaba en Estados Unidos cuando tuvo lugar el asunto que está siendo deliberado en un tribunal en Londres. La pregunta es: ¿por qué va a ser extraditado en Estados Unidos? Si insultara el Corán, ¿sería extraditado a Arabia Saudí?”, se preguntó Joyce.

“¿De qué país era ciudadano en ese momento, qué significa ser un ciudadano y que derechos tiene vinculados? Si nos parece bien este proceso de extraditar a un australiano a Estados Unidos por violar leyes incluso cuando no estaba en el país, ¿estamos preparados para aceptarlo como un precedentes que se aplicará a cualquier otra ley o nación para cualquier de nuestros ciudadanos?”, planteó.

En este sentido, subrayó que “no tiene poder alguno en Reino Unido o Estados Unidos sobre estos asuntos”, si bien expresó su deseo de que se alcance una “conclusión justa”. “Una sociedad decente hace una inversión para mantener a todos dentro del buque de los derechos”, apuntó.

Joyce hizo hincapié en que, “como individuo, Assange puede gustar o puedes despreciarle”, pero se han de respetar sus derechos.

“Es un caso sobre cómo nuestro ciudadano es protegido y juzgado. Imaginen (…) que no es Assange sino usted el que estuviera ante un tribunal en Reino Unido”, dijo.

“Nunca me he reunido con él y, que conste, no lo respeto. Asumo que no me caería bien y considero estos hechos como un llamado a que debemos ser lo más vigilantes posibles para que sea tratado como uno de mis colegas más poderosos o uno de mis amigos más queridos”, manifestó.

De esta forma, señaló que “el asunto de Assange inspira mucha retórica, mucho totemismo, gritos del coro y análisis de tres minutos. Para mirarlo con claridad, hay que dejar de lado las ideas previas no informadas (…) y dejar de lado los graves asuntos que rodean a las acciones de Assange”, defendió.

“Son un asunto al margen del asunto clave. ¿Dónde estaba este individuo cuando supuestamente estaba violando la ley por la que Estados Unidos busca ahora su extradición desde Londres?”, se preguntó en su columna, publicada en diarios como The Sydney Morning Herald y The Age.

Las palabras de Joyce, quien se encuentra en cuarentena en Estados Unidos tras dar positivo por coronavirus, llegaron cuatro días después de que el Tribunal de Apelaciones de Reino Unido reactivara el proceso de extradición al revertir el veredicto de un tribunal de primera instancia, que consideró que había motivos de salud y un alto riesgo de suicido para el acusado en caso de que el proceso saliera adelante.

Ahora, los jueces consideran que este peligro es limitado dadas las “garantías” presentadas por el propio Gobierno estadounidense. El juez Ian Burnett indicó que el riesgo que podía correr la vida de Assange “queda excluido debido al paquete de garantías presentado por la parte estadounidense”.

El exmagistrado de la Audiencia Nacional española, Baltasar Garzón, encargado de coordinar la defensa de Assange, mostró su más profundo desacuerdo con la decisión de la corte y señaló en un comunicado que esta “consuma la persecución política desencadenada por Estados Unidos contra Wikileaks y el propio Assange”.

Wikileaks, por su parte, quiso recordar en su cuenta de Twitter que el caso de Assange está vinculado con la publicación de documentos que, en parte, revelan que Estados Unidos estaría detrás de la muerte de civiles, “entre ellos niños y dos periodistas de Reuters” en Irak.

 

 

 

Por La Redacción
Fuentes: Europa Press
y msn.com