Redacción.- La familia de Erik y Lyle Menéndez realizó una conferencia de prensa este miércoles 16 de octubre en Los Ángeles, solicitando al fiscal de distrito de la ciudad, George Gascon, que considere nuevas pruebas para revisar las condenas de los hermanos.
Erik Menéndez, de 53 años, y Lyle Menéndez, de 56, fueron condenados en 1996 por el asesinato de sus padres, José y Kitty Menéndez, en su residencia en Beverly Hills, California.
Se burlaban de ellos, pese a ser víctimas de abuso infantil
Durante el evento, Mark Geragos, el abogado defensor de los hermanos, argumentó que si las acusaciones de abuso hubieran sido adecuadamente consideradas durante el juicio, el resultado podría haber sido diferente. Geragos sostuvo que el trato recibido por los hermanos difiere del que se habría dado si fueran mujeres. Según sus declaraciones, “si fueran las hermanas Menéndez no estarían detenidas”, lo que sugiere un sesgo de género en el tratamiento del caso, de acuerdo con Daily Mail.
La familia Menéndez ha señalado que en el momento de su juicio, en la década de 1990, la comprensión pública sobre el abuso infantil era limitada. Geragos mencionó que durante el juicio se realizaron bromas en programas de televisión, como en “Saturday Night Live”, que se burlaban de los hermanos y su situación, según Daily Mail. Esto, según la defensa, contribuyó a un ambiente hostil que afectó el juicio.
“Por un lado, pedimos revocar la condena y si alguien dice que no deberían salir, hay que decir que bajo la ley de California ellos califican para que su caso sea reconsiderado”, aseguró el defensor legal de los hermanos.
Testimonios de familiares implorando una revisión a su caso
Joan Andersen VanderMolen, hermana de Kitty Menéndez, también habló en la conferencia, expresando el dolor que la familia ha experimentado a lo largo de los años.
“Por años he luchado con lo que le ocurrió a mi hermana: fue una pesadilla que ninguno hubiese imaginado. Pero mientras se han dado a conocer los detalles de lo ocurrido, y del abuso que sufrieron, se hizo evidente que sus acciones, aunque trágicas, fueron la respuesta desesperada de dos hermanos intentando sobrevivir la crueldad innombrable de su padre”, afirmó.
Según sus palabras, los hermanos fueron defraudados por quienes debían protegerlos, lo que subraya el impacto del sistema y la sociedad en su situación, según Daily Mail. “Fueron víctimas de abusos terribles”.
La familia Menéndez ha constituido una coalición llamada “Justicia para Erik y Lyle”, que busca concienciar sobre el caso y la situación de los hermanos en prisión. Anamaria Baralt, sobrina de José Menéndez, mencionó que se ha iniciado una petición para obtener apoyo a favor de la nueva sentencia y la posible liberación de los hermanos. Baralt enfatizó que “Lyle y Erik merecen una oportunidad de sanar”, resaltando la necesidad de un enfoque en el bienestar familiar, según Daily Mail.
“Mis primos siguen siendo víctimas de un sistema que no los escuchaba, de una cultura que no estaba lista para escuchar. Aquí estamos, ambos lados de la familia unidos, con la esperanza de que con la revisión del caso se llegue a una decisión diferente. Con la esperanza de que esta pesadilla de 35 años termine y nuestra familia vuelva a reunirse”, dijo durante la demostración.
“Le imploro a la fiscalía que le ponga fin a este prolongado sufrimiento”, dijo Baralt.
Brian Anderson, el sobrino de Kitty Menéndez, aseguró que sus primos fueron demonizados en lugar de ser vistos como víctimas. “Actuaron por miedo. Si fueran juzgados hoy, estos factores serían cruciales en sus sentencias y creo que el resultado sería muy diferente. No son una amenaza para la sociedad. No malinterpreten esto como una acción política, la justicia debe prevalecer”.
“Me siento orgulloso de pertenecer a esta familia y de encabezar este esfuerzo formal para encausar todo el apoyo que hemos recibido. Juntos podemos hacerles justicia a mis primos. Lyle y Erik. Los he conocido toda mi vida, puedo asegurarles que no son los villanos que han buscado representar. Eran unos niños víctimas de abusos de sus padres, como no debe experimentarlo nadie. Los medios se enfocaron en sus acciones, pero no contaron la historia completa”, indicó Anderson.
Revisión de nuevas evidencias
El caso de los hermanos Menéndez ha ganado atención renovada debido a la reciente difusión de un documental y una serie dramatizada en Netflix, que han revivido el interés público y reexaminado los eventos que llevaron a los asesinatos y el posterior juicio, según CBS News. En particular, se han analizado nuevamente las declaraciones de abuso que hicieron los hermanos en su defensa.
El fiscal George Gascon ha declarado que su oficina está revisando nueva evidencia relacionada con el caso. Esto incluye testimonios de abuso sexual previos que no se presentaron durante el juicio original, así como declaraciones de Roy Rosselló, exmiembro de la banda Menudo, quien afirmó que José Menéndez lo drogó y abusó sexualmente de él en la década de 1980, según Daily Mail. Gascon afirmó que se están considerando estas acusaciones en el contexto del caso, según CBS News.
Carta de Erik Menéndez como nueva evidencia
La carta de Erik Menéndez a su primo, en la que menciona el abuso por parte de su padre, también ha sido presentada como nueva evidencia. Esta carta, escrita aproximadamente ocho meses antes de los asesinatos, nunca fue admitida en el juicio, lo que ha llevado a los defensores a argumentar que debería ser reconsiderada, de acuerdo con CBS News. Geragos ha solicitado la anulación de las condenas basándose en esta nueva información.
Próximos pasos en el proceso judicial
A lo largo de las tres décadas transcurridas desde el juicio, han surgido diferentes opiniones sobre el caso, pero la familia Menéndez continúa sosteniendo su versión de los hechos, que incluye años de abuso. Cliff Gardner, abogado que también trabaja en la defensa de los hermanos, expresó que “este es un caso de homicidio, no de asesinato”, según CBS News. La próxima revisión del caso por parte de la oficina del fiscal está programada para el 26 de noviembre, momento en el cual se espera que se tomen decisiones sobre la posible reapertura del caso.
Se anticipa que la atención mediática sobre el caso y las nuevas evidencias influirán en el proceso judicial y en la percepción pública de los hermanos Menéndez, que siguen cumpliendo cadena perpetua desde 1996.