Santo Domingo.- El show de la cantante española Natalia Jiménez fue sazonado por la nostalgia, un teatro a casa llena y un viaje directo a México con una intensidad que logró dejar un público feliz.
La noche de este jueves, la intérprete de “Creo en mí” se presentó en la sala principal del Teatro Nacional Eduardo Brito, con un concierto que reflejó lo mejor de sus 20 años de trayectoria musical.
Al filo de las 9:00 de la noche, el ambiente se tornó arropado de emoción y nostalgia cuando, antes de subir a tarima, se proyectaron imágenes la niñez de Jiménez hasta su llegada a la adultez, narrando cómo, paso a paso, logró convertir en realidad su sueño de ser cantante.
Unos diez minutos después salió la estrella con su vestido rosa de plumas y arrancó el espectáculo con el tema “Dónde irán”, una de las canciones de Natalia junto a su antigua agrupación “La quinta estación”, y pese a que el tema fue lanzado hace dos décadas, el público dominicano coreó la canción hasta el último minuto.
Dos canciones después, la intérprete de 40 años le ofreció a los presentes su mejor sonrisa y dijo: “Buenas noches República Dominicana”, la respuesta fue cálida, ya que más de un espectador gritó, “te amo Natalia”, y fue ahí donde la española comenzó a lanzar flores y explicó la razón de ello.
“Durante todo el concierto estaré lanzando flores, porque de verdad extrañaba mucho los conciertos, atravesamos años muy difíciles, así que en vez de que ustedes me tiren flores a mí, yo se las lanzo a ustedes, ¿vale?”, dijo Jiménez.
La sala del teatro vibró por todo lo alto cuando Jiménez entonó las primeras letras de su éxito "Creo en mí”, tema que el público disfrutó cantando a todo pulmón y grabando con sus celulares.
“Tienes que creer en tus sueños y luchar por ellos, porque nadie más lo va a hacer. 20 años después de comenzar mi carrera, lo más importante que he aprendido es que tengo que creer más en mí. Hay que aprovechar el tiempo, vivir el momento, mi voz ya no la calla nadie, recuerda yo creo en ti”, dijo Natalia sobre la canción.
Dentro de una pausa que tardó menos de diez minutos, el baterista que conforma los siete músicos de Jiménez realizó una demostración de sus dotes y tras ser aplaudido, la española volvió a escena, esta vez con un traje típico de México, botas, sombrero y unos nueve mariachis detrás de ella.
Fue así como los presentes, sin pedirlo, obtuvieron un pasaje gratis a la Ciudad de México y a voces unánimes cantaron temas famosos como: “Mi amor eterno”, “Costumbres”, “Te lo pido por favor”, “La gata bajo la lluvia”, “Ya lo sé que tú te vas”, “Se me olvido otra vez” y “Quédate con ella”.
Eran las 11:00 de la noche y Natalia comenzó a despedirse, pero regresó diciendo, “ustedes pensaron que me retiraría sin cantar este tema”, de inmediato sonó el tema “El sol no regresa” provocando que todos se levante sus asientos y con ojos cerrados y manos en el pecho, el público comenzó a corear la canción.
Al salir de la sala del concierto, se le escuchaba a muchos decir que estaban fascinados con el talento de Jiménez, otros optaron por mencionar que con un poco más de iluminación hacia el público sería su concierto “perfecto”, eso a raíz de que algunos al momento de grabarse cantando la canción no lograban verse por falta de iluminación.
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