Redacción.- Camilo Blanes, hijo de Camilo Sesto, ha vuelto a renacer tras el fallo multiorgánico que sufrió el día de su cumpleaños debido a una caída en bicicleta que le dejó inconsciente bajo la tormenta.
Tras 50 días batallando en la UCI del Hospital Universitario Puerta de Hierro, con problemas para comunicarse, comer e incluso respirar y andar, Camilín parece haberse dado cuenta de que el final de su vida podría haber estado muy cerca.
Ahora, Camilo Blanes está aprovechando este renacer tras el enorme susto y poco a poco está encauzando su vida, cosa que también implicaría luchar contra el demonio de sus adicciones o su vida nocturna.
Camilín, que así se le conoce mediáticamente, comentó a la prensa que se quería tomar las cosas con mucha calma en esta nueva etapa vital.
Él dijo ser consciente de que eso implica también ir paso a paso en su rehabilitación y atender otros asuntos como su empresa.
Este primer paso en pro de sus finanzas lo acaba de tomar y lo ha hecho cediendo el puesto de administradora de Torrepeñote S.L. a su madre, Lourdes Ornelas. Blanes ha dimitido como administrador de la sociedad limitada y su madre consta ahora como administradora única.
La mexicana consta como administradora desde este viernes 11 de febrero en el Boletín Oficial del Registro Mercantil. Torrepeñote es una sociedad que creó el padre de Camilo durante el verano de 1990.
Al fallecer Camilo Sesto en septiembre de 2019 su hijo pasó a ser administrador de la empresa de actividades de grabación de sonido y edición musical. Por aquel entonces las cuentas de la empresa estaban completamente al día y es que el cantante lo había dejado todo bien preparado antes de su fallecimiento.
Las cuentas de la empresa no se han vuelto a presentar desde 2018, según recoge ‘Vanitatis’ lo que indicaría quizá que desde el fallecimiento de Camilo Sesto, nadie se ha preocupado de hacerlo.
Ahora, las finanzas de dicha sociedad están en las mejores manos y es que Lourdes Ornelas no se ha separado ni un minuto de al lado de su hijo en su peor momento de salud y siempre ha luchado por su bien aunque a lo mejor él no ha sabido verlo hasta ahora.
La vida no ha sido fácil para Camilo Blanes desde que murió su padre, prácticamente se escondió del mundo en su casa de Torrelodones, herencia de Sesto e incluso se dijo que despidió al servicio y quedó completamente solo en la única compañía de su novia (a la que él ahora se refiere como ‘amiga’) María.
La herencia del de Alcoy habría sido para su hijo de unos ocho millones de euros pero ni con esa fortuna Blanes ha conseguido consolidar una carrera musical que quiso lanzar en México pero que jamás llegó a España.
Ahora que paso a paso va poniendo cada cosa en su lugar y confiando en la gente que le ama de verdad y no por interés, Camilo puede encauzar su vida y también esa ansiada carrera musical que siempre quiso heredar de su talentoso padre.
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