El título de este editorial nos conduce directo a la tierra. Pensamos de inmediato en plantar los cultivos. Y en realidad es una primera impresión cierta.
Sin embargo, en las circunstancias en que vivimos esa convocatoria nos manda al fortalecimiento de nuestra economía.
Al cultivo de granos, a la agroindustria, a la industria general, a la crianza, a la producción de energía limpia, hídrica, solar y eólica.
Sobre todo, creemos que es posible que aún no estemos sintiendo todos los efectos de los problemas mundiales.
Y esta experiencia nos manda a ese fortalecimiento, pensado hacia el futuro.
Es una magnífica oportunidad que nos brinda la crisis que hemos estado viviendo desde hace algo más de dos años.