Una cosa viene unida de la otra. A falta de un sistema de transporte colectivo bien organizado y efectivo, nos hemos hecho la idea de que la solución es individual.
Es decir, que cada persona tenga su propio medio para ir y venir a todas partes.
Y con esta realidad el país se ha llenado de carros, camiones y motores, teniendo un permanente caos por todos lados. Que, por demás, implica un costo enorme, económico y mental.
Alienta el anuncio del presidente Luís Abinader abriendo un corredor de autobuses en la Núñez de Cáceres y de que extenderán el Metro de Santo Domingo.
Sería muy útil diseñar un plan que sirva de marco para que cada gobierno no llegue con un librito nuevo, si no que tenga continuidad.
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