Por lo regular es algo que no hacemos, pero resultaría altamente conveniente, socializar las ideas.
Sobre todo, aquellas que pudiéramos considerar que resulten útiles para avanzar en muchos aspectos de la vida nacional.
Este momento que tiene sobre la mesa múltiples propuestas que implican reformas en distintos ángulos de la vida económica, política y social. Incluso en el rango constitucional.
Tenemos el mal hábito de que cada quien quiere hacer lo suyo, y como de costumbre sin importarle lo que hagan los demás.
Por ejemplo, por qué las instituciones públicas trabajan en un mismo horario y no habilitamos muchas para que tengan distintos turnos de servicios al público. Usando parte del mismo personal.