Toda iniciativa tiene siempre al menos dos desafíos principales. Primero saber lo que hay que hacer y segundo saber cómo hacerlo para conseguir los mejores resultados.
Tenemos por delante múltiples reformas que implican asuntos variados, pero debemos asumir que todo cuanto se hace es para procurar mejorar.
Hay propuestas de cambios constitucionales, en el campo laboral, en la reestructuración de instituciones estatales, en el ámbito electoral y del Ministerio Público.
Y, obviamente, en la parte fiscal que incluye una revisión del gasto.
Esto sólo para citar las principales propuestas sobre la mesa, sin dejar de lado las tareas pendientes en el Congreso Nacional.
Y siempre es importante el cómo hacerlo.
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