Los momentos difíciles son coyunturas de cambios. Y la profundidad de los mismos está relacionada con la claridad con que enfocamos la mira hacia adelante.
La República Dominicana tiene muchos temas abiertos, algunos estancados, otros inconclusos y la necesidad de equilibrar las condiciones sociales como el principal factor de paz.
Podemos proponernos acabar de enfrentar algunos de los temas vitales, como reformar la Policía Nacional, encarar la informalidad, bancarizar la población, revisar la educación, acabar de modernizar nuestro aparato burocrático y hacer frente a la evasión, entre otros.
Puede ser ahora para acabar con la sensación de que todo lo tenemos sin concluir y generar sensación de progreso.