La Procuradora General de la República, doctora Miriam Germán Brito, que ojalá se mejore pronto de su salud, ha dispuesto que no se hagan acuerdos levantando actas de compromisos cuando se trata de agresores, potenciales feminicidas.
Con esa mala práctica han asesinado a cientos de mujeres y ojalá que esta vez sea erradicada.
No podemos seguir reduciendo hechos penales a simples delitos para arreglos en que usualmente los agresores reducen a sus víctimas en complicidad con las autoridades llamadas a castigarlos severamente.
A esta decisión deben asociarse los demás poderes del Estado, entiéndase el Poder Judicial y el Poder Ejecutivo, para que resulte una verdadera política pública que reduzca este problema.
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