Los dominicanos volvieron este domingo a dar un ejemplo de civismo en las urnas.
Amén de la muerte registrada y los aislados incidentes, la gente acudió a escoger sus nuevas autoridades, tanto en el Poder Ejecutivo y el Congreso Nacional.
Los resultados preliminares proyectan al empresario Luis Abinader como el próximo presidente de la República y a la profesora Raquel Peña como su vicepresidente.
Cuando la Junta Central Electoral concluya los plazos legales propios de un proceso electoral, se iniciará formalmente un periodo de transición más corto que lo habitual pero con grandes complicaciones por estar el país todavía bajo los efectos de una pandemia.
Sin embargo, terminado este proceso electoral y de acara a los retos que se avecinan, el país debe retomar sus tareas para contener la propagación del COVID-19 y reactivar la ya lastimada economía.
Entendemos que esa no debe ser una tarea exclusiva de los nuevos inquilinos del Palacio Nacional, la nación tiene que unirse para juntos construir las soluciones al corto y al mediano plazo de los efectos de la pandemia.
Hoy debemos que dejas atrás las confrontaciones electoreras. Hay que concentrarse en reencausar la economía, recuperar los empleos perdidos, inyectar dinamismo a los distintos sectores y armar planes para proteger la salud de la población ante la pandemia.
Dejemos lo pasado al pasado…enfoquémonos en el futuro y unidos levantemos este país.
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