La muerte de 34 niños en un mes de 28 días (febrero) en un hospital materno infantil no puede pasar simplemente como una información más porque, evidentemente, estamos frente a un caso de relevancia.
Lo primero que se debe establecer con claridad es las causas de cada muerte y luego ver en cuáles de ellas hay un patrón común.
Las autoridades están en la obligación de determinar si se trató de algo fortuito, provocado o negligencia. Luego tomar medidas de lugar, incluyendo sanciones de ser necesario, para pasar a la parte preventiva y tomar las previsiones para evitar que se repitan muertes evitables.
Las explicaciones dadas hasta ahora resultan simplistas e irresponsables.
El Ministerio de Salud Pública, como órgano rector del sistema de salud, es el llamado a conducir esa investigación, tal como ha sugerido el Colegio Médico Dominicano.
En este caso el Servicio Nacional de Salud y el hospital Materno Infantil San Lorenzo de Los Minas son los investigables, por tanto, en sus manos no debe recaer la responsabilidad de investigar porque ningún resultado que arroje será confiable.
Todavía hay muchas cosas que explicar en el caso de 34 muertes en 28 días en un hospital especializado.
Dejarlo como si nada hubiera pasado es abrir la posibilidad a que vuelva a ocurrir.