Como maratónica, pero muy provechosa, podríamos calificar el encuentro sostenido por la Junta Central Electoral (JCE) y los partidos políticos.
Esta reunión sacó a flote las frustraciones provocada por la suspendida elecciones municipales. También fue evidente el deseo de los participantes en aportar para encauzar el calendario electoral de cara a la celebración de nuevos comicios.
Sin embargo, nos atrevemos a decir que el mayor aporte de ellos fue poner el mayor de los empeños en cuidar muestra democracia.
Ya era necesario que las aguas volvieran a su nivel.
Por el compromiso asumido se puede asegurar que tendremos elecciones el próximo 15 de marzo y con boleta impresa.
La preocupación del financiamiento también fue superado, la Junta Electoral y el gobierno buscarán las vías para solucionarlo.
Ya los miembros de la Junta Electoral tienen lo que necesitaban: apoyo y el voto de confianza.
Ahora deberán emplearse a fondo para organizar las nuevas elecciones, siendo soportes de equidad y garantía del derecho a elegir y ser elegido.