Este 27 de febrero miles de jóvenes se manifestaron de manera pacífica durante varias horas en la Plaza de la Bandera.
La manifestación multitudinaria denominada “Trabucazo 2020” se produjo para exigir respeto al voto, al orden democrático y la vuelta a la institucionalidad lacerada en el país, condiciones muy poco fomentada y defendida por el actual sistema de partidos políticos.
La protesta pacífica de los muchachos tiene una importancia capital y simbólica: 1- se produjo el día en que los dominicanos celebraban el 176 aniversario de la Independencia Nacional. 2- la manifestación tiene lugar en un escenario sagrado, la Plaza de la Bandera. Y 3- son los jóvenes, antes tipificados como “popis” o “wawawá”, los que exigen claridad y castigo a los culpables del supuesto sabotaje de las frustradas elecciones municipales del pasado 16 de febrero.
Los tiempos, indudablemente, han cambiado y esta manifestación está anunciando la transformación social del país.
Lo cierto es que Trabucazo 2020 ya constituye un referente histórico y se establece como certificación de lucha social, lo que debemos agradecerse a los organizadores y cada uno de los participantes en ese acto público.
Gracias a los jóvenes por la muestra de civismo. Debemos emular el ejemplo expresado allí de orden, unión y amor por la patria.
También tenemos que agradecerles la enseñanza del modelo pacífico a favor de la defensa de los derechos fundamentales, entre ellos el voto, consagrados en la Constitución de la República.
Y por qué no, gracias muchachos por ese despertar de los dominicanos. ¡GRACIAS!
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