En el escenario de una pandemia como el COVID-19 es difícil pensar que podemos vacunar a los dominicanos e ignorar a los extranjeros que viven en República Dominicana en un estatus irregular.
El Gobierno ha establecido que habrá prioridad con los dominicanos al aplicar la vacuna.
Pero igual no ha cerrado las posibilidades para hacerlo con todos, aunque ha señalado nuestras limitaciones y la posibilidad de conseguir la solidaridad de algunas naciones.
Y es posible que de algunas organizaciones internacionales.
Hay que incluirlos por razones sanitarias y humanitarias y de solidaridad.
Ellos deben correr la misma suerte. Por tanto, debemos gestionar esas posibles ayudas mientras van llegando las dosis.
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