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jueves 4 junio, 2020

Estados Unidos preocupa

Como muy lamentable y preocupante se puede tipificar la situación que vive en la actualidad los Estados Unidos.

Se entendía que la discriminación racial era un tema superado tras la guerra de Secesión, el conflicto más sangriento, de crisis moral, constitucional y política que sufrió es nación desde 1861 hasta 1865. Ahora Estados Unidos es considerado por muchos como tierra de oportunidades e igualdad.

Todo inició recientemente con la muerte violenta, a manos de un policía, del afroamericano George Floyd, un hombre descrito como amable, dulce y cariñoso por quienes lo trataron.

Incluso los informes noticiosos precisan que al momento de su muerte Floyd trabajaba en el negocio de una dominicana radicada en Minneapolis, Minnesota.

El deceso de Floyd, asfixiado por un agente, es cuestionable y condenable desde cualquier punto de vista, no importando que sobre él pese un historial de delitos que ahora se filtran de manera oficiosa.

Precisamente esa acción es lo que ha desatado la condena de una buena parte de la población norteamericana. Otros en el mundo se suman a la justa censura.

Sin embargo, no entendemos como justas las acciones violentas de protestas desatadas por la comunidad afroamericana. Una cosa no puede darle aquiescencia a la otra, aunque defendemos el derecho a protestar.

Comprendemos la indignación expresada por la población en varios estados norteamericanos, pero destruir y saquear propiedades, muchas veces en detrimento de sus propios miembros, no se justifica ni es un hecho racional.

Insistimos en que el crimen de Floyd no puede quedar como un caso más de discriminación racial y que las autoridades deben comprender que se hace necesario dar una respuesta ejemplarizante.

Estados Unidos acoge en su territorio cerca de dos millones de dominicanos, situación que estrecha los vínculos históricos y comerciales que por más de un siglo mantiene con la República Dominicana.

Es esa relación la que mueve nuestra preocupación y nos obliga a sugerir a la tierra del decimosexto presidente de los Estados Unidos Abraham Lincoln a que abrace su historia y despliegue el mayor de los esfuerzos para recobrar su paz interna y evitar atizar situaciones que pongan más en peligro su estabilidad social y económica.

El llamado también lo hacemos extensivo para que nuestros quisqueyanos se comporten allí a la altura de la situación.

Esperamos de ellos el respeto el marco legal estadounidense, pero sin dejar de ser solidarios ante tan horrendo crimen.

 

 

COMENTARIOS (2)

  • Hilda Suero dice:

    Me gusta recibir sus noticias, al día, ciertas y muy completa.

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