Nos preparamos para despedir el 2024 y recibir el 2025. Nuestro primer propósito es mostrar una actitud positiva y convidar a todos los lectores a tener una mirada optimista y esperanzadora hacia el futuro.
Razones habrá de sobras, ya sea porque nos haya ido bien en el año que dejamos atrás o porque aprendimos de los tropiezos que nos ocurrieron.
Es obvio que con esa actitud será siempre más fácil enfrentar el presente y encaminarnos construyendo el futuro.
Es válido en el orden personal y para la sociedad. Igual para quienes tienen la responsabilidad de gobernar.
El mundo, la sociedad y en el orden personal estamos requeridos de desafíos.
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