El primer ministro de Haití, Ariel Henry, ha asumido el poder en esa nación sumida en una crisis estremecedora luego del asesinato del presidente Jovenel Moïse.
Lo hace luego del comunicado de las Naciones Unidas y de un grupo de países, entre los que figuran Estados Unidos, Canadá, Brasil y la Unión Europea, y en que se sugiere su nombre para encabezar una salida a la situación.
El tendrá todo el control frente a la ausencia de las demás instancias.
Se ha dicho que se trata de un neurocirujano moderado, bien formado, que ojalá tenga la inteligencia para ayudar a su país.
En Haití se está siguiendo el guion del comunicado y hay que esperar que llegue el acampamiento necesario para reencauzar ese país.
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La comunidad internacional y Haití
(primera parte)
Mi opinión: si se cree positivo el proyecto gubernamental que estaba ejecutando el asesinado presidente Jovenel Moïse, entonces es correcto que su último decreto se haga efectivo “el nombramiento del nuevo primer ministro”.
El único problema es que, al igual que ese comunicado de las Naciones Unidas donde un grupo de países encabezado por; (Estados Unidos, Canadá, Brasil y la Unión Europea) siempre han trazado la línea para la marcha de Haití sin escuchar a los haitianos.
Uno de los más resientes fue el plan de reconstrucción de Haití.
Recordar que, desde su independencia, su liberación, Francia y el mismo derrotado Napoleón decidió como ese país iba a manejar su economía. Lo asfixiaron, y hoy por hoy, se le sigue imponiendo; los planes, los líderes, los programas, los conflictos, las soluciones a los conflictos, las autoridades, etc.
De esa manera no se puede, así no se llega a nada. Es verdad que “los líderes políticos” no han mostrado tener capacidad para elaborar un plan de nación y mucho menos para ejecutarlo, tampoco los lideres empresariales no han mostrado capacidad de poder contribuir en un plan de desarrollo nacional que se ponga en marcha y la población general se ha dejado manipular por un bando o por otro, pero, si se quiere que Haití marche, si la comunidad internacional considera que es importante un cambio, crecimiento y estabilidad en ese país, será necesario acompañarlo en la elaboración de su plan de desarrollo, pero no traerle ni imponerle un modelo que en mucha ocasión ha fracasado en otro lugar. Pero también es bueno que esa comunidad internacional y entiéndase por “comunidad internacional” me refiero al resto de los países, si Haití es inviable, usted es también culpable; usted ha estado trazando las líneas, usted ha impuesto los planes y programa, usted le ha impuesto y quitado sus autoridades y usted lo ha gobernado desde fuera y usted lo trae intervenido desde su independencia, por tanto la incapacidad que le atribuimos Haití, es una incapacidad de la propia comunidad internacional.
Lico Enrique Agustin
El Poeta que no Sabe de Letras
21 de julio 2021
La comunidad internacional y Haití (primera parte)
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