Cada vez queda más claro que la incorporación plena de las prácticas deportivas, serán altamente beneficiosas para la salud colectiva.
Y una dinámica transversal en la educación, la disciplina, el respeto, la cortesía y para redituar la conducta social.
Ahora se han revelado informaciones alarmantes sobre la situación de nuestra población estudiantil y, por tanto, sobre los niños y los jóvenes.
Tenemos una población tendente a la obesidad y apenas un 6 % de los estudiantes hacen alguna dinámica física.
Nuestras escuelas tienen profesores de esa disciplina y tenemos recursos suficientes para mostrar una realidad menos preocupante sobre nuestros estudiantes.
Creemos que con la asistencia social resolveremos nuestra educación. Y ahora debemos incluir igual la salud.
Queremos insistir en que respecto a la educación tenemos la crisis de la abundancia.