Al atormentarnos por los altos precios en los mercados internacionales, los cuales repercuten en nuestra economía, hay una cuestión que surge y que debemos asimilar y buscar soluciones para resolverla a mediano y largo plazo.
Mucha de nuestra producción, incluso la alimentaria está muy relacionada con materias básicas importadas, lo que en consecuencia se refleja en los costos de la producción localmente.
No hay dudas de que estos son efectos de muchas malas políticas y de situaciones de las naciones más desarrolladas que ocultan subsidios internos y que las competencias resultan desiguales.
Pero tenemos que pensar cómo es que vamos a resolver este problema que, además, servirá para las exportaciones.
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