República Dominicana ha estado necesitada de organización y orden. Son dos aspectos que caminan de forma unívoca. Uno implica lo otro.
Y lo otro que completaría el triángulo sería la disciplina, la que igual implica planificar y hacer las cosas en el tiempo justo, a su debido momento.
Desgraciadamente, no nos caracterizamos por ninguno de esos tres factores tan vitales para el funcionamiento adecuado de una nación.
Igual que para las organizaciones, las empresas y en el orden personal.
Esta es nuestra realidad y sin dudas estaríamos mejor si adoptáramos un nuevo estilo de vida y de comportamiento gerencial y social.
Siempre hay excusas para no hacer las cosas bien y creer que las nuestras son infalibles.