Los temas fluyen en abundancia cuando conversamos con funcionarios y con personas de distintos sectores con capacidad para reflexionar sobre los mismos.
En cada conversación queda muy claro la necesidad de que incorporemos políticas públicas coherentes en áreas diversas del Estado.
Se detecta en muchos servidores públicos niveles de insatisfacción al sentir que hay muchas inconsistencias que pueden ser corregidas.
Los problemas son muchos, y nadie podrá resolverlos de un tiro y mucho menos todos. Y es casi seguro que nadie aspira a eso, pero creemos que nos haría muy bien como sociedad sentir que avanzamos firmemente en la dirección correcta.
Muchas cosas inconclusas darán sensación de que vamos lentos.
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