Santo Domingo.- La Administradora de Subsidios Sociales (ADESS), Pro-Consumidor y el Instituto Dominicano para la Calidad (INDOCAL) realizaron un operativo de supervisión conjunta en 27 colmados y mini-mercados pertenecientes a la Red de Abastecimiento Social (RAS).
Dicha iniciativa tiene como propósito verificar que los comercios cumplan con las normativas que regulan las buenas prácticas comerciales en la República Dominicana.
Un total de 52 inspectores de la ADESS, Pro-Consumidor e INDOCAL visitaron de forma simultánea 27 establecimientos comerciales ubicados en los sectores Cristo Rey, Villa Juana, San Carlos, Mejoramiento Social, María Auxiliadora, 24 de Abril, Gualey, Domingo Savio, La Zurza, Los Prados, Los Ríos, Los Peralejos y Nuevo Arroyo Hondo, en el Distrito Nacional.
Este operativo combinado es una iniciativa plasmada en el acuerdo firmado por estas tres instituciones, que tiene como objetivo promover mejores prácticas comerciales y garantizar la inocuidad de los alimentos que adquieren los beneficiarios de los programas sociales que otorga el Gobierno, así como también, de la población en general.
Los inspectores de la ADESS, Pro-Consumidor y el INDOCAL verificarán que los bouchers de las tarjetas de subsidios estén correctamente firmados por sus propietarios o mandaderos, que no haya retención de medios de pago (tarjetas o cédulas), que los precios de los productos estén colocados de forma visible, fecha de vencimiento dentro de los plazos establecidos y la garantía en la inocuidad de los productos que se expenden.
De igual forma, que estos comercios tengan los permisos necesarios para la comercialización de alimentos, la higiene adecuada en sus establecimientos, y el funcionamiento de sus pesos y balanzas de forma correcta, que sean de fácil acceso para las personas con algún tipo de discapacidad física, variedad en los productos que ofrecen y que los químicos estén separados de los comestibles, entre otros requerimientos.
Dentro de la supervisión, se verificará, además, que los precios de los productos de primera necesidad se mantengan dentro del margen de lo que establece el mercado dominicano, para que no haya especulación ni abusos en contra de los consumidores.