Santo Domingo, República Dominicana • Jueves 28 de Marzo, 2024
lunes 15 agosto, 2022

Anuncian congreso garantizaría cooperativas dominicanas produzcan mayor beneficio social y medioambiental

Alfredo Dorrejo, presidente de AIRAC, indicó que las cooperativas han experimentado un importante crecimiento, tanto en número de entidades como en volúmenes de operación; y que este crecimiento ha sido particularmente alto en el sector de ahorro y crédito, sin embargo, esto conlleva sus retos.

Santo Domingo.- La Asociación de Instituciones Rurales de Ahorro y Crédito (AIRAC) anunció el Congreso “Balance Social como Primera Línea de Resultado” que reunirá al sector cooperativista de República Dominicana para abordar los retos que supone garantizar operaciones que produzcan el mayor beneficio social y medioambiental.

El Congreso “Balance Social como Primera Línea de Resultado” que será del 25 al 28 de agosto en Punta Cana, tiene como objetivo revisar la misión de las cooperativas y el rol del Balance Social como indicador básico de su desempeño.

Alfredo Dorrejo, presidente de AIRAC, indicó que las cooperativas han experimentado un importante crecimiento, tanto en número de entidades como en volúmenes de operación; y que este crecimiento ha sido particularmente alto en el sector de ahorro y crédito, sin embargo, esto conlleva sus retos.

“Más cooperativas implica que más personas con menos experiencia y conocimiento aplicado de la filosofía del cooperativismo ahora forman parte de él. Más personas indica que el modelo está siendo atractivo para la sociedad y esto es, a primera vista, esperanzador. Sin embargo, debemos cuidar que las cooperativas estén siendo atractivas por su capacidad para generar y distribuir riqueza de una manera más inclusiva. Para que esto se cumpla es necesario que el sistema rescate su mayor valor: sus principios”, expresó.

José Alejandro Rodríguez, director ejecutivo de AIRAC, indicó que la transformación cultural que ha traído el desarrollo de la tecnología de la información, cambiando los hábitos y costumbres de la sociedad, la forma en que las personas comparten, aprenden y laboran exige que las cooperativas respondan de la misma manera.

“Nuestras cooperativas necesitan responder adaptando sus sistemas y procesos a los nuevos patrones de conducta de las personas y a sus nuevos esquemas de valores. Por otro lado, la creciente inequidad en la distribución de la riqueza en nuestros modelos económicos y la conducta, por naturaleza indiferente, de los grandes capitales, hacen hoy más necesario que nunca una respuesta coherente de las cooperativas”, precisó.