Redacción.- Dave Hartrey era un irlandés que le había cogido el gusto a entrenar en el gimnasio. Un veinteañero que se había animado con el levantamiento de peso y quería pasarse al mundo del culturismo.
Así que se metió en el circuito, escuchó a los entrenadores y en su momento empezó a tomar esteroides.
Hoy, casi todo su cuerpo le recuerda que fue un error por las cicatrices que no sabe si desaparecerán.
Según ha revelado el joven irlandés en TikTok en que muestra sus problemas, todo empezó con malas decisiones. Desde los 16 años era un asiduo de los gimnasios y disfrutaba de cómo había modelado el cuerpo.
Pero cuando quiso subir un nivel abrió la puerta que no debía. "Cuando vas al gimnasio y empiezas a progresar, la gente te acusar de tomar esteroides y te dicen que para un culturista es un atajo, así que me decidí a tomarlos", ha reconocido.
En principio, el resultado fue el esperado. Sus músculos se inflaron y empezar a ganar un volumen espectacular. Se animó a seguir por ese camino y preguntó a algunos entrenadores, quienes le confiaron algunos consejos.
Sin embargo, hoy asegura que no recomendaría a su joven yo tomar ese camino. Al poco tiempo empezó a notar que algo había en su cuerpo que no era normal.
Surgieron unos bultos y formas en su piel que le preocuparon. "El acné no era como las manchas normales.
Solía surgir como un forúnculo, y cuando ese forúnculo estallaba, solía dejar heridas abiertas en mi espalda, pecho y cara", ha explicado. "Tenía tantas llagas abiertas en la espalda que tuve que quedarme en la casa durante nueve meses mientras se curaban", ha recordado con agonía.
"No sé cuántas sesiones voy a necesitar"
Dave Hartrey ha dejado de tomar esteroides, pero el proceso no se ha detenido. "Ahora tengo en la espalda, el pecho, la cara y los brazos", ha enumerado el joven que ha compartido en sus redes sociales las fotografías y vídeos que muestran el indeseado cambio en su cuerpo.
Actualmente, el joven irlandés espera que un tratamiento con láser le ayude a reparar su espalda y limpiar las cicatrices, pero todavía está en una lista de espera y ni siquiera sabe el presupuesto que va a ser necesario. "Me costará unos 250 euros por sesión y de momento no estoy seguro de cuántas sesiones voy a necesitar", ha reconocido.
Sin embargo, su objetivo no es recaudar fondos, sino avisar a todo aquel que caiga en la tentación de los esteroides. "Es más beneficioso aprender cómo entrenar y alimentarse bien que tomar esteroides cuando no sabes qué estás haciendo", ha asegurado tras su experiencia.
Además, en sus redes sociales también señala a algunos culturistas que ha identificado con síntomas similares para advertir su riesgo.
"Desafortunadamente, esto le puede pasar a cualquiera", ha avisado.
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