Redacción.- República Dominicana se encuentra en México lista para iniciar el torneo de repechaje olímpico en busca del último puesto clasificatorio a las Olimpiadas de Tokio en béisbol. En el último paso antes de los Juegos Olímpicos, el país caribeño deberá enfrentarse a dos difíciles rivales en las selecciones de Venezuela y Países Bajos.
Sin embargo, antes del inicio del repechaje olímpico, República Dominicana enfrentará a la Selección de Béisbol de México, la cual ya tiene su puesto para el compromiso olímpico que será celebrado en Tokio junto con las selecciones de Israel, Corea del Sur, Estados Unidos y los anfitriones del evento, Japón. Para los mexicanos el partido sirve como parte del inicio de su preparación, para los dominicanos, una muy necesaria oportunidad para entrar en ritmo de juego.
Esto se debe, en primer orden, al hecho de que los dominicanos llegan al repechaje olímpico con un equipo diferente al que participó en el preolímpico de las Américas a principios de mes.
Figuras como José Bautista, Raúl Valdés, Luis Liberato y José “Jumbo” Díaz, las cuales jugaron un rol importante rol en dicho torneo no repetirán, por lo que varios de los jugadores que han sido incorporados, tienen más tiempo jugando fuera del mandato del dirigente Héctor Borg.
En segundo lugar, la República Dominicana jugará contra dos sólidas selecciones. Venezuela fue uno de los equipos que el país enfrentó en la “súper ronda” del preolímpico y aunque pudo dominarlos con facilidad en dicho partido, los venezolanos siempre son un hueso duro de roer.
En el caso de Países Bajos (Holanda), el país tiene historia con ellos, ya que este equipo, el cual estará compuesto por jugadores de las islas que componen territorios del país europeo, los eliminó de un Clásico Mundial de Béisbol, por lo que existe cierto nivel de revancha en cada enfrentamiento entre ambos países.
Dado lo que está en juego y la dificultad que representa para República Dominicana, país que busca su primera representación en béisbol durante Juegos Olímpicos en casi treinta años (la única experiencia fue durante Barcelona 1992), las expectativas no podrían encontrarse más altas. El partido contra México, aunque amistoso, puede sentar las bases para lo que el equipo demostrará contra sus rivales durante el repechaje olímpico.
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