Houston.- Lance McCullers Jr. lució tremendo. Yordan Álvarez respondió con el madero y José Altuve se deslizó con precisión para anotar.
Es evidente que estos Astros aman octubre.
McCullers no toleró carrera sino hasta la séptima entrada y Houston derrotó el jueves 6-1 a Lance Lynn y a los Medias Blancas de Chicago, en el primer juego de la serie divisional de la Liga Americana.
Michael Brantley añadió dos hits y un par de producidas por los Astros, monarcas de la División Oeste, quienes mostraron su experiencia en los playoffs al comenzar su participación con un desempeño impresionante.
McCullers toleró cuatro hits en seis innings y dos tercios, para cumplir con su octava apertura de por vida en los playoffs.
“Si tu equipo te da la pelota en el primer juego, espera algo así de ti”, dijo McCullers.
Houston está en la postemporada por quinta ocasión consecutiva. Ganó la Serie Mundial de 2017 y avanzó en 2020 a la Serie de Campeonato de la Liga Americana.
Chicago ha hilado apariciones en playoffs por primera vez en la historia de la franquicia. Cayó ante Oakland en la primer ronda de 2020.
El segundo juego de un máximo de cinco se realiza este viernes en Houston. Los equipos se enfrentaron también en la Serie Mundial de 2005, cuando los Medias Blancas barrieron a Houston, que en aquel entonces formaba parte de la Liga Nacional.
Los Astros hilaron su octava victoria en un primer juego de la serie divisional, desde el que puso en marcha la de 2004 ante Atlanta.
“Todos hicieron su parte y logramos una gran victoria”, resaltó McCullers.
McCullers, quien se convirtió en el as de Houston luego que Gerrit Cole se marchó como agente libre y Justin Verlander se lesionó, repartió cuatro ponches y no regaló boletos.
Estableció sus mejores cifras de por vida con 13 victorias, 3.16 de efectividad y 185 ponches durante la temporada regular.
Sin embargo, lideró también la Americana en el rubro indeseable de boletos, con 76.
El pitcher de 28 años no permitió hit sino hasta que el cubano Yoán Moncada bateó un sencillo con un out en el cuarto acto. El derecho se marchó ovacionado luego de permitir sencillos consecutivos sin outs en el séptimo capítulo.
Agradeció la aclamación de los fanáticos, justo antes de ingresar en la cueva.
“Los números hablan por sí mismos”, comentó el manager de Chicago, Tony La Russa. “No logramos mucho ante él”.
El cubano Álvarez disparó un doble productor en la tercera entrada y un jonrón solitario en la quinta. El venezolano Altuve sorprendió a los 40.497 fanáticos en la tercera entrada, cuando se deslizó en home y dio una palmada sobre el plato, antes de que el cubano Yasmani Grandal pudiera tocarlo.
Lynn cumplió su primera aparición en los playoffs desde 2018, luego de registrar una efectividad de 2.69, la mejor de su vida, en la presente temporada. Sin embargo, el derecho depende de la recta y los Astros son uno de los mejores equipos de las Grandes Ligas para conectar esos lanzamientos.
Houston anotó cinco carreras y pegó seis hits ante Lynn en tres innings y dos tercios. Cinco de los seis imparables que permitió Lynn llegaron ante su recta cortada o la de cuatro costuras.
El novato Jake Meyers sumó dos imparables y empujó una carrera por Houston. Brantley puso fin a la faena de Lynn con un sencillo de dos anotaciones.
Chicago se colocó en la pizarra mediante un sencillo del cubano José Abreu con dos outs en la octava entrada.
No obstante, Kendall Graveman retiró a Grandal con una línea al prado central, para el último out.
Por los Medias Blancas, los cubanos Yoán Moncada de 3-1, Abreu de 4-2 con una empujada, Grandal de 4-0, Luis Robert de 3-2. Los dominicanos Eloy Jiménez de 4-1, Leury García de 3-0.
Por los Astros, el venezolano Altuve de 4-1 con dos anotadas. Los cubanos Álvarez de 3-2 con dos anotadas y dos impulsadas, Yuli Gurriel de 4-0. Los puertorriqueños Carlos Correa de 3-2, Martín Maldonado de 4-0.
SAN FRANCISCO (AP) — Mookie Betts decidió olvidarse de todas las victorias que los Dodgers y los Gigantes consiguieron en su intenso cierre de la campaña regular.
San Francisco aventajó por un solo juego a los campeones defensores de la Serie Mundial para quedarse con el primer lugar de la División Oeste de la Liga Nacional: 107 victorias contra 106.
Así, ambos equipos totalizaron 213 triunfos de manera combinada.
Ahora el par de clubes más enrachados del béisbol se enfrentan en la siguiente fase de la postemporada y el vencedor será el que gane tres de cinco encuentros en la Serie Divisional. El primer partido se disputará este viernes por la noche en la Zona de la Bahía.
“Me parece que los 106 juegos ya están fuera del panorama. No nos ayudaron a ganar la división, son irrelevantes”, declaró Betts después de que los Dodgers vencieron 3-1 a los Cardenales en un electrizante juego de comodines para dejar listo el clásico instantáneo de la Serie Divisional de la Liga Nacional.
“Ahora nos encontramos aquí. Tenemos que jugar como nos toque… Obviamente hay que aprovechar lo aprendido en 106 victorias. Hay que intentar y aplicar eso ahora. Sin más, esas 106 victorias son irrelevantes””.
No hay duda de que esta rivalidad se hace más interesante incluso antes del lanzamiento de la primera bola porque los Dodgers y Gigantes se enfrentan por primera vez en la fase de octubre.
“Esta serie va a ser la locura en ambos lugares”, dijo el jueves el tercera base de los Gigantes, Evan Longoria.
La enconada rivalidad entre ambos equipos se remonta a sus días memorables de antaño a Nueva York.
En 1951 y 1962 disputaron el último partido de desempate en la serie a ganar dos de tres en la Liga Nacional. Los Gigantes se alzaron con el triunfo en ambas ocasiones.
Cabe decir que llegan empatados técnicamente a su duelo decisivo de este año: Los Gigantes ganaron 10-9 las series de la temporada, pero los Dodgers superaron en carreras 80-78 a San Francisco.
Los Ángeles habían ganado los anteriores ocho títulos divisionales.
“Me pareció que la competición iba a terminar así de cualquier manera”, señaló el jardinero de los Gigantes, Mike Yastrzemski. “Me pareció que ni siquiera debía ver el juego para imaginarme contra quiénes jugaríamos”.
El piloto de los Dodgers, Dave Roberts, sabe que ésta es la serie de series que todos querían ver en los playoffs después de lo que ambos equipos lograron para alcanzar esta fase de la competición.
“Hay bastante familiaridad, lo que la vuelve divertida, incluso más desafiante”, declaró Roberts. “Esta serie será fantástica”.
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