Redacción.- Lo que le faltaba a Jalen Brunson para confirmarse como el nuevo gran ídolo de Nueva York era ayudar a ganar un partido estando lesionado.
Una heroicidad para poner el 2-0 en la eliminatoria ante los Pacers (130-121).
El base se retiró al vestuario con dolor en su pie derecho y se perdió todo el segundo cuarto. Sin embargo, regresó y anotó 24 de sus 29 puntos tras el descanso mientras el Madison Square Garden, un escenario único, le aclamaba como su MVP.
En las votaciones por el galardón, que se entregó este jueves, acabó quinto. Los Knicks están un paso más cerca de sus primeras finales de Conferencia desde 2000.
"Fue realmente genial escucharlo -dijo Brunson sobre los cánticos de los aficionados-, pero sabía que tenía que concentrarme en el lugar correcto para descubrir cómo iba a afrontar la segunda mitad". Su esfuerzo recordó al de Willis Reed, que tal día como hoy en 1970 jugó lesionado el séptimo partido de la final y acabó dando a los Knicks su primer título de la NBA.
El base llevaba cuatro partidos seguidos en playoffs metiendo 40 o más puntos, algo que sólo habían hecho Jerry West, Michael Jordan y Bernard King. Se acabó esa racha, pero su leyenda en el Madison sigue creciendo.
"Es un gran líder. Todos los jugadores respetan eso, cuando un jugador sale y está dispuesto a dar lo que tiene. Dice mucho sobre él", valoró el entrenador Tom Thibodeau. "Es un guerrero. No tenía ninguna duda de que regresaría. Sin importar lo que le echen, una lesión o lo que sea, siempre se recupera. Sabíamos de la importancia del partido, así que todos tenían confianza en que regresaría", confesó Donté DiVincenzo, que anotó 28 puntos con 6/12 en triples.
Una rotación muy reducida por las lesiones
Brunson contó también con la inestimable colaboración de OG Anunoby, que metió otros 28, su mejor marca en playoffs, aunque acabó con una lesión en el tendón de la corva de la pierna izquierda en el tercer cuarto.
Los de Nueva York ya están jugando sin Julius Randle, Mitchell Robinson y Bojan Bogdanovic, con lo que su rotación está muy reducida.
Fue la primera vez desde aquella final de hace 50 años que tres jugadores de los Knicks anotan 25 puntos en un mismo partido de las series por el título. Isaiah Hartenstein y Josh Hart, que jugó los 48 minutos, hicieron sendos dobles-dobles: 14+12 para el primero y 19+15 para el segundo.
Aprovechando la ausencia de Brunson y de la mano de un inspirado Tyrese Haliburton (34 puntos), los Pacers llegaron a tener ventajas de 10 puntos. Al descanso se llegó con 63-73, pero el regreso de Brunson cambió el choque. Los Knicks se pusieron por delante con un parcial de 14-0 y en el último cuarto el base se echó el equipo a la espalda anotando 14 puntos.
Rick Carlisle, entrenador de los Pacers, fue expulsado por dos técnicas y al final del partido cuestionó el arbitraje. "Los equipos de mercado pequeño merecen la misma oportunidad sin importar dónde jueguen", criticó.