Santiago.- Las autoridades municipales, conjuntamente con la Procuraduría de Medio Ambiente, recogieron los caballos maltratados y enfermos sometidos a trabajos para transportar personas en el área monumental de Santiago, práctica violatoria a la Ley 248-12 de Protección Animal y Tenencia Responsable.
La Alcaldía de Santiago, preocupada por el maltrato a que son sometidos estos animales, viene haciendo grandes esfuerzos para que los dueños y los cocheros que utilizan caballos para transportar personas, cumplan con las normas establecidas para la alimentación y salud de los mismos y hasta ha dispuesto de veterinarios para examinar los caballos.
En el operativo realizado el pasado sábado, las autoridades rescataron 17 caballos, los que fueron llevados desde el monumento hasta un área del palacio municipal, cada uno remolcando un coche, fueron registrados con los nombres de sus dueños, quienes no se resistieron y algunos saludaron la acción de las autoridades.
“Aquí hay muchos cocheros que en verdad no cuidan los caballos, solo les interesa sacarle dinero y eso no debe ser así, por eso yo saludo este operativo para que se acaben esos abusos”, dijo un veterano cochero y precisamente hubo un caballo que se desplomó del cansancio y otros presentaban cortaduras.
Después de realizado el registro los caballos fueron transportados a un albergue, donde serán atendidos y cuidados, la magistrada Mirian Morel, procuradora de Medio Ambiente, aseguró que los cuadrúpedos serán examinados por un veterinario especialista y en un plazo prudente serán devueltos a sus respectivos dueños, pero no podrán seguir siendo usados en labores de transporte, ni maltratados.
La Ley 248-12, de Protección Animal y Tenencia Responsable, establece:” es obligación del Estado, a través de la Policía Nacional o Policía Municipal, y en coordinación con el Ministerio de Salud Publica y Asistencia Social, así como a los ayuntamientos o juntas municipales, recoger a todo animal con o sin dueño que deambule por las áreas publicas, que se encuentre enfermo o perdido, que haya sido maltratado por su dueño, enviarlo a una casa albergue del lugar y brindarle los cuidados que amerite”.
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